ODS 3. Salud y Bienestar

Meta 3.2 Para 2030, poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años, logrando que todos los países intenten reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 por cada 1.000 nacidos vivos, y la mortalidad de niños menores de 5 años al menos hasta 25 por cada 1.000 nacidos vivos

Indicador 3.2.1 Tasa de mortalidad de niños menores de 5 años

La tasa de mortalidad, de los menores de cinco años por mil menores en esa edades, pasó de 16.2 en el 2015 a 17.7 en el 2018, lo que representa un incremento de 9.3%. En el 2018 ocurrieron 1,361 defunciones, con un aumento de 130 nuevas defunciones en el tiempo transcurrido entre estos años.

El 47.6% de las defunciones ocurridas en el 2018, se debieron a malformaciones congénitas, ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias, enfermedades del sistema respiratorio y a enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas. La mayoría de las defunciones son masculinas, representando el 56.6% del total de defunciones de menores de cinco años, ocurridas en el 2015 y el 55.6% (757) de las ocurridas en el 2018.

Entre el 2015 y el 2018 se registra una disminución en Colón, Herrera y las Comarcas indígenas; siendo más significativa en estas últimas, en particular en la Comarca Emberá Wounaan. Por otro lado, las tasas más altas por mil nacidos vivos, se dan en el 2018, en Bocas del Toro (30.6), la Comarca Ngäbe Buglé (26.8), y Darién (24.2); en el caso de estas provincias cabe acotar, que además de tener un alto porcentaje de población rural, también poseen un alto porcentaje de población indígena.

MAPA 3.   TASA DE MORTALIDAD DE NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS, SEGÚN PROVINCIAS Y COMARCAS INDÍGENAS: AÑO 2018

Fuente: Contraloría General de la República, Instituto Nacional de  estadística y Censo, Sección de  Estadísticas Vitales.

Indicador 3.2.2 Tasa de mortalidad neonatal

La mortalidad neonatal, se ve más influida por la atención al embarazo y parto así como por los cuidados que recibe el neonato. Los datos de este indicador para Panamá, indican un incremento en la tasa de mortalidad de los menores de 28 días en el período en estudio, pasando de 7.2 (548 defunciones) por mil nacidos vivos en el 2015 a 8.6 (661 defunciones) por mil nacidos vivos, en el 2018; los nenonatos de sexo masculino, en comparación con los de sexo femenino, registran, tasas más alta de defunciones (8.2 vs 6.2 para el 2015 y 9.2 vs 8.0 para el 2018).

A nivel interno se observan distintas magnitudes, fluctuando para el 2018, entre 4.3 por mil nacidos vivos, que se registra en la provincia de Herrera, y 13.7 por mil nacidos vivos que se da en la provincia de Darién, en el primer caso continúa con un descenso significativo en comparación con el 2015, donde la tasa era de 9.3; mientras que en el segundo caso, la situación es inversa el indicador tenía un valor de 2.9 por mil nacidos vivos; se requiere para cambiar esta tendencia, la implementación de programas más agresivos que garanticen el control de la mujer durante el embarazo. Por su parte, la Comarca Emberá Wounaan evidencia avances importantes en la disminución de la mortalidad neonatal, la cual se redujo en ese período en la mitad (15.5 vs 7.5).

Fuente: Contraloría General de la República, Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), Sección de Estadísticas Vitales.

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